La expresión From hero to zero, en inglés (De héroe a ser un cero), se refiere básicamente a quien un día es muy popular o exitoso y rápidamente o incluso, al otro día es todo lo contrario. Quizá la frase mexicana “Del gozo al pozo”, sea lo más parecido a la anterior e ilustra de algún modo la situación que pretendo abordar.
Como podrán deducir, me refiero a Sergio “Checo” Pérez, quien en las dos últimas carreras (Mónaco y Barcelona) tuvo problemas desde la calificación, mismas que a la postre le han costado importantes puntos, tanto a su equipo como a él en lo particular, aunque afortunadamente no han impactado hasta ahora en los lugares que ocupan en la temporada.
En el caso de Mónaco, el error fue terrible, puesto que en la primera tanda de clasificación (Q1) impactó su auto al grado de que no pudo volver a la sesión, lo que le costó partir desde el último lugar de la parrilla. En la carrera no pudo llegar ni al 10º lugar, es decir, no sumó puntos.
En Barcelona, pasó a la segunda tanda de clasificación (Q2), pero un despiste le impidió hacer una mejor vuelta. Había logrado un buen tiempo, pero no le bastó para pasar a la Q3, quedándose en el 11º lugar de la parrilla de salida. En este caso, sin embargo, sí pudo remontar hasta llegar al 4º lugar, pero no llegó al podio.
Su coequipero, por el contrario, se lució y demostró porque es el actual campeón de la categoría. Obtuvo la pole position y ganó ambas carreras. Incluso, en Barcelona, logró el Gran Chelem (triunfo, pole, vuelta rápida y lideró todas las vueltas de la carrera). Intratable y rayando la perfección, pues.
De tal suerte, hubo muchos quienes se le fueron encima a Checo Pérez, con duras críticas diciendo que era muy mal piloto, que le falta mucho, que no tiene carácter, etcétera, etcétera.
Sin embargo, para poder llegar a ciertas conclusiones, creo que debemos ver las cosas de manera integral y en su contexto. Llegar a ser piloto profesional es algo que muy pocos logran, tanto por el talento, como por el patrocinio que se requieren para aspirar a estar en los primeros lugares de cualquier competencia.
Muchos se quedan en el camino, por diversas circunstancias, pero aún quienes destacan en las categorías que culminan en la Fórmula 1, (F4, F3 y F2, respectivamente) si pasan de los 20 años sin llegar a la máxima categoría, lo que deben hacer es migrar a otras, como las GT o prototipos, en seriales como WEC, WRC, DTW, incluso en competencias monomarca como Porsche Super Cup o Ferrari Challenge, por dar un par de ejemplos.
Ahora, de los que llegan a ser pilotos en Fórmula 1, apenas un porcentaje menor se mantiene más de dos años y de ellos, pocos trascienden, primero haciendo puntos, después llegando a un podio y, los menos, ganando carreras. Incluso, hay videos en #YouTube donde se listan a los peores pilotos de Fórmula 1; uno ni siquiera completó la primera vuelta.
De tal suerte, si vemos la trayectoria de Checo Pérez, donde lleva más de 10 años en F1, ha logrado 28 podios, 6 victorias y sigue en activo, lo menos que podemos reconocer sus resultados, máxime en un ambiente dominado por europeos.
También hay que señalar que su coequipero, Max Verstappen es el mejor piloto de su generación y tiene una gran cualidad: se equivoca muy poco.
En ese contexto, podemos decir que Checo Pérez es un piloto que ha sido muy exitoso en su carrera, a juzgar por los resultados logrados a la fecha y considerando que sigue en activo. Quizá lo que le está jugando más en su contra son las expectativas que tienen los demás sobre todo de quienes quisieran verlo campeón, aunado a la presión que recientemente le ha jugado malas pasadas, pero “es lo que es”: un gran piloto con una envidiable trayectoria en el automovilismo deportivo, pero que quizá no le alcanza para competir por el campeonato de la máxima categoría.
Por Sergio Manríquez. Manriquez992@gmail.com
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